ARTÍCULO DE INTERÉS EN RRHH
CHAI-0037

RAZÓN Y CORAZÓN: EL VERDADERO ÉXITO ORGANIZACIONAL

Últimamente el tema de la inteligencia artificial, los robots, entre otros tipos de imitación humana con capacidad para operar libre de emociones, está teniendo furor; creo que muchas personas pueden sentir miedo o confusión al creer que el ser humano puede llegar a ser reemplazado por cables sin sentimientos.

Soy asperger, y gracias a toda mi trayectoria laboral hoy logro confiar en que todas las personas podemos evolucionar, romper con los patrones que nos han limitado y superar todo tipo de inteligencia artificial empezando a desarrollar un solo hábito en las empresas: LA OBEDIENCIA.

El corazón de las empresas no cuestiona ni juzga, le paga el salario completo a quien no cumplió con los indicadores, al que suele llegar tarde y al que se burla de su jefe. Si tu horario incluye disponibilidad para trabajar los sábados, no debes cuestionar cuando te pidan hacerlo, tan sólo piensa que las empresas tienen un corazón que, aunque no funciona igual que el tuyo, tampoco desea ser lastimado.

Pensemos en lo siguiente, qué pasaría si al intentar buscar en Google: Cirujanos plásticos en Colombia, en lugar de arrojarnos un listado con todos los contactos, nos arroja una lista de cuestionamientos como, por ejemplo, ¿te quieres operar para agradarle a alguien? Si deseas una liposucción, sería mejor que hicieras dieta, para así evitar el efecto rebote; te recomiendo practicar mejor la meditación y aceptarte como eres, por eso, a continuación, encontrarás un listado de expertos en meditación en Colombia.

En muchas ocasiones se han burlado de mí por confiar en las personas, por hacer caso, por no contar con esa “malicia indígena” que permite conocer intenciones ocultas, y la verdad me he sentido muy mal, al no saber cómo reaccionar frente a tantas emociones que mi razón no comprende, pero hoy día, al ver que en las empresas existe tanta rotación, deserción, conflictos laborales, mal clima, entre otros, considero que es hora de incorporarle un poco de razón y obediencia a las personas. Ya se ha intentado mucho con aquello del salario emocional queriendo incorporarle más corazón a los ladrillos y los procesos, pero debe existir un equilibrio, donde el ladrillo y la carne, aprendan a funcionar sin cuestionar y juzgar.

El pensamiento divergente no me limita el sentir, no, yo siento; lo que se me dificulta es interpretar emociones en los demás y combinar ámbitos racionales con aspectos emocionales. Todas las personas racionales, tenemos dificultad para comprender por qué siendo tan eficientes en nuestras áreas de desarrollo, no logramos tener éxito en el trabajo a la hora de interactuar con los demás compañeros, pero ahora comprendo que la verdadera productividad es aceptar y aprender a fluir no sólo con las necesidades emocionales sino también con las racionales; cuando ambas aprenden a trabajar de forma conjunta se logra el verdadero éxito en la organización.

María Angélica Vega Aroca
Psicóloga Especialista
talento@calidezhumana.com